Ruby Gillman: Deudas del Pasado [Capítulo 4: ¿Mounstruo o Humano?

Ruby contempla con una expresión de duda y preocupación la ciudad de Oceanside en caos atraves de la ventana de su habitación, no comprende que esta sucediendo, y todo lo que recuerda es aquella criatura que lo atacó y a Gran Mamá preguntando que le había sucedido.
La cabeza de Ruby era un caos, nada parecía tener sentido, y no sabía cuando tiempo había pasado inconsciente.

- ¿Que crees que esté sucediendo Nessi? - Ruby le pregunta a Ness mientras lo mira.
Ness únicamente hace una gesto de desconcierto.
Ruby decide salir de su habitación para dirigirse a la sala, donde puede ver a todo su familia y amigos. Agatha se percata de que Ruby está bajando por las escaleras.

- ¡Ruby! ¿Como te sientes hija? No te duele nada, puedes caminar - Agatha le preguntó mientras iba hacia ella y la examinaba con la vista.

- Si, Mamá, me encuentro bien - Ruby le contesto a Agatha.

- ¿Alguien me puede explicar que está pasando? ¿Por qué la ciudad está en caos? -
Ruby preguntó a todos con una expresión de duda.
Todos comienzan a mirarse entre ellos al no saber cómo explicarle la situación tan desastrosa a Ruby. Esto solo hace que Ruby sienta más desconcierto y duda debido a que nadie le decia nada.

- ¡DIGANMELO! - Ruby le grito a todos con algo de enojo.

Todos se sorprendieron al ver a Ruby en ese estado, pero seguían sin decir nada y continuaban mirándose entre ellos. Hasta que Bliss decidió contestarle a Ruby.

- La Ciudad fue atacada por un extraño mounstruo - Bliss le dijo a Ruby.

- Y es muy probable que se trate de la misma criatura que te atacó en el océano -

Agatha complemento lo dicho por Bliss.
- ¿Estas segura mamá? - Ruby le preguntó a su madre con bastante nerviosismo.

- Es probable. Tu abuela me dijo que antes de desmayarte le dijistes que lo que te atacó tenía una forma parecida a un kraken, y unos ojos verdes - Agatha le respondió a su hija.

- Y para empeorar las cosas, un sujeto raro comenzó a culparlos a ustedes por lo causado. Y tengo la sospecha de que se trata del mismo sujeto que te estuvo acechando meses atrás - Bliss le comento a Ruby, esto solo la preocupó más, y en su mente comenzo a pensar que muy probablemente aquella extraña criatura y ese sujeto sean el mismo debido a los ojos verdes.

- ¿Creen que ese sujeto y esa criatura que me atacó sean el mismo? - Ruby preguntó a todos mientras se nota su nerviosismo.

- No creo. Ese sujeto estaba acompañado de otros 2 individuos cubiertos de una gabardinas negras, uno de ellos no pudimos verle el rostro, pero el otro también tenía unos peculiares ojos verdes. - Margot le contesto a Ruby intentando aliviarla con ese dato, pero en lugar de sentir alivio lo único que hizo fue preocupar a Ruby más. Margot se dio cuenta de esto y le pido disculpas.
Ruby le dijo que no se preocupara, y quería salir para ver en qué podía ayudar a los ciudadanos.

Pese a que todos le hicieron que no era un buen momento, Ruby insistió y sabían perfectamente que se iría de todos modos, por lo que sus amigos decidieron acompañarla.
Ruby contemplaba como una porción de la ciudad se encontraba en ruinas, sentía mucha tristeza e impotencia al no haber podido hacer nada para protejer la ciudad de Oceanside, ya que se supe que esa es su responsabilidad. Sus amigos trataron de consolarla pero parecía que nada funcionaba. Ruby se percató que ciertas personas al verla se alejaban de ella y otras comenzaban a murmurar cosas, sus amigos se percataron de esto, algo que los hacía molestar, sobre todo a Connor.

- Oye, Gillman, no se supone que debías protegernos de los peligros - Un compañero del colegio de Ruby le gritó esto a la lejanía mientras se acercaba a ella.
Ruby no sabía que decir pero su expresión de notaba mucha tristeza y culpa.
- Debías protegernos ¿Donde estás cuando te necesitamos? - El chico le dijo esto mientras la miraba y Ruby agachaba la cabeza mientras en voz baja pedía disculpas.
- Oye, déjala en paz - Connor se puso en medio de Ruby y el chico y se notaba su enojo el cual era muy grande.
- ¿Que te pasa? ¡Ruby no es la culpable de esto! - Margot dijo esto mientras se ponía enfrente de Ruby, al mismo tiempo Trevin y Bliss hacían lo mismo para defender a Ruby.
- Si claro, sus amigos y su noviecito la van a protejer pese a que ella es un mounstr... -

Antes de que aquel chico pudiera terminar la frase, Connor le dio un golpe en la cara, tirandolo al piso, aquel tipo se molestó y comenzaron una pelea, en la cual los chicos y Ruby intervinieron para separarlo. Ruby le pido a Connor que no hiciera eso porque las cosas estaban bastante mal y esto solo la empeoraría. El grupo decido irse para seguir viendo en que podían ayudar.
Un pequeño sector de personas al ver a Ruby se alejaban o la ignoraban, pero para su suerte otros si acapetan su ayuda, y le decían que sabían perfectamente que lo que había pasado no era su culpa y no debía sentirse mal por ello. Esto la hacía sentir bien, pero aún hacía no podía evitar sentir que le falló a su Ciudad.


"Los días han pasado, y la Oceanside está comenzando a reparar los daños que por suerte fueron muy pocos y menores. El Capitán Gordon poco a poco está comenzando a recuperarse de su pierna lastimada. La electricidad volvió después de algún tiempo, parece que todo volvió a la normalidad, pero un cierto grupo de la población ha comenzando a sentir desconfianza de mi y mi familia, no pasa de evadirnos, por suerte otro grupo de la población nos apoya y tengo el apoyo de mis amigos y novio"
Ruby pensó esto mientras miraba con cierta melancolía la ciudad por su ventana.
Agatha entró a la habitación de Ruby para conversar con ella.
- Ruby, hija ¿cómo te sientes? - Agatha se acercó a la ventana para acompañar a Ruby.
Ruby no dijo nada, pero se nota en su expresión cierta tristeza. Agatha comenzó acariciar su cabeza.
- Se que estos días han sido difíciles, pero pronto todo mejorará - Agatha le dijo esto a su hija en un intento de hacerla sentir mejor.
Ruby sigo sin decir nada, volteo a ver a su madre y le dio una pequeña sonrisa para posteriormente abrazarla y esta le devolvió el abrazo. Agatha sabía que esa sonrisa de Ruby no era de felicidad si no que denotaba cierta melancolía.
Después de estar un rato de estar pasando el rato, Ruby se durmió en los brazos de su madre. Agatha la colocó en su cama arropandola para dejarla descansar, y después salir de la habitación mientras miraba a su hija descansar. Nessi se durmió a un lado de Ruby como de costumbre.
En la madrugada, entre sueños Ruby escucho gruñir a Nessi para después escuchar como este se detuvo de repente. Esto hizo que Ruby se despertarla, viendo enfrente de su cama, aún extraño hombre, era un poco más alto que ella, de complexión delgada, tenía unas botas negras parecida a las que usa un pescador, unos pantalones negros, un abrigo largo de color azul con rojo y partes blancas que le llegaba a las rodillas, un sombrero muy parecido al de un pescador con unas telas que cubrían todo su rostro, pero lo que más aterro a Ruby eran esos ojos verdes muy brillantes. Aquel sujeto tenía a Nessi en una especie de esfera encerrado mientras lo veía fijamente.
- ¿¡Quien eres tú!? ¿y qué le haces a Nessi? - Ruby le preguntó al hombre bastante asustada, mientras se levantaba de su cama rápidamente.
El hombre no contestó a la pregunta de Ruby, para hacerle una pregunta mientras la miraba y señala a Nessi, el cual se encontraba muy molesto.
- Dime ¿Que es esta cosa? ¿una especie de perro marino o algo similar? -
La pregunta del hombre hizo molestar a Ruby, la cual no le contestó la pregunta, y le volvió a hablar con bastante enojo mientras temblaba.
- Te hice una pregunta ¿Quien eres? ¿y qué le haces a Nessi? -
Pese a que las telas de su sombrero no dejaban ver su rostro, se podía notar que hizo un gesto de burla.
- Pensaba que los krakens tenían buena memoria, no se supe que tienes 3 cerebros para eso - Mientras decía eso con su dedo anular comenzó a tocar la frente de Ruby. Esto la hizo molestar y de un manotazo quito el dedo del hombre de su cabeza, esto lo sorprendió.
- Eres más agresiva de lo que pareces, y descuida no le voy hacer nada a tu pequeña mascota - El hombre le respondió con cierta molestia mientras seguía sosteniendo a Nessi dentro de esa burbuja.
Ambos se miraron fijamente, Ruby tenía una mirada de molestia pero se encontraba temblando, y el humano sólo la miraba con cierto desagrado.
- Devuelve a Nessi - Ruby le dijo con bastante enojo.
El hombre se lo arrojó a Ruby, quien tomó la esfera y le preguntó si se encontraba bien. Nessi le sonrío a Ruby para después voltear en dirección del hombre y gruñirle.
- ¿Como entraste a mi cuarto? - Ruby le preguntó con ese tono de enojo.
- Por la ventana - El hombre le contesto.
- ¡La ventana está cerrada! - Ruby dijo esto mientras miraba por la ventana la cual está cerrada y solo se puede abrir por dentro.
- Si, pero hay una pequeña abertura entre los costados, por ahí puede entrar - El hombre señaló una pequeña abertura entre las ventanas, tan pequeña que ni una mosca podría entrar por ahí.
Ruby confundida y aterrada comenzó a mirar al hombre y a la abertura en varias ocasiones.
- ¿¡QUE RAYOS ERES!? - Ruby le pregunto bastante exaltada.
- Soy humano - El hombre respondió.
- ¡Ningún humano puede hacer eso! - Ruby le exclamó demasiado fuerte.
- Deja de gritar, acaso los krakens no saben que es la educación - El humano dijo esto mientras comenzaba a mirar y caminar por el cuarto de Ruby, el cual estaba bastante hecho un desastre.
- Y por lo visto tampoco el orden - El humano dijo esto, para dirigirse a una foto que le llamó la atención, al tomarla vio que se trataba de una foto donde se podía ver a Ruby con sus amigos y familia, al ver esto aquel hombre puso un gesto de tristeza para cambiarlo rápidamente por uno de enojo.
- Dime ¿viniste aquí para hacerme daño a mi o mi familia? - Ruby le pregunto para quitarle la foto rápidamente.
- Por ahora no, eso haría que este juego no sea divertido - El humano le dijo a Ruby mientras seguía observando la habitación. Ruby al escuchar esto su expresión era de confusión.
- ¿Un juego? ¿¡Crees que esto es un juego!? - Ruby exclamó con tanto enojo que se podía escuchar fuertemente por toda la habitación.
- ¿Acaso tratas de levantar a los otros krakens con esos gritos? - El hombre le contesto en un tono burlón mientras la veía fijamente.
- Tal vez - Ruby le contesto.
- No importa cuando grites, no podrán escucharte - El hombre le dijo a Ruby, esto la dejó confundida.
- Si no me crees mira por la ventana - El hombre le dijo a Ruby mientras la señalaba la ventana. Ruby miró atraves del cristal de la ventana para ver un enorme vacío negro, esto la asustó y se dirigió rápidamente a la puerta, al abrirla no había nada, solo un enorme vacío negro. Esto la dejó completamente aterrada, y volvió a preguntarle que era. El hombre volvio a contestarle en un tono burlón que el es un humano, pero que las sirenas siempre lo llamaban "demoncuochiverzi" se rie, y le dice que no sabe que significa. Esto solo deja a Ruby más confundida.
- Es divertido ver tu cara de angustia y desesperación - El humano le dijo esto a Ruby mientras ella seguía asustada.
- Tu tienes la culpa de esto, Kraken - Volvió a hablarle a Ruby con un tono de molestia.
- ¿Mi culpa? - Ruby preguntó confundida.
- Tu comenzaste esto retorcido juego. Unos krakens viviendo entre humanos y siento aceptados. ¡Que ridículo! - El humano siguió hablando mientras Ruby escuchaba.
- Los krakens y humanos, no somos iguales. Los humanos somos buenos y perfectos, ustedes malos y monstruosos (decía esto mientras se señalaba asimismo y después a Ruby).
La humanos tienes 5 dedos (muestra su mano, con unos dedos largos y afilados) ustedes tienen 4. Ustedes son azules, nosotros no. Yo tengo cabello (con su mano saca de su sombrero un largo y oscuro mechón de pelo) y tu tienes, estas cosas en la cabeza (toma uno de los tentaculos de Ruby, mientras lo ve con asco y curiosidad), ¿Que son... tentaculos? ¿Para qué sirven tenerlos en la cabeza?
- Sueltame - Ruby le dijo eso con bastante enojo y le dio fuerte manotazo al hombre, el cual se enojó bastante que sus ojos brillaron más intensamente y comenzó a gruñir. Rápidamente se calmó, y volvió a su postura anterior.
- ¡No soy un mounstruo! y se que físicamente no soy igual a un humano, pero eso quiere decir que sea mala. Tengo amigos, sentimientos, familia, ¡Como cualquier humano! ¡Como tú, si es verdad que eres humano! - El tono de Ruby demotaba mucho enojo mientras le decía esto. Nessi comenzó a Grunirle a un dentro de la burbuja que sostenía Ruby en sus manos.
- ¡Ja! No sabía que los krakens podían contar buenos chistes - El humano simplemente se burlo de ella.
Ruby no podía comprender con alguien podía ser tan terco para no ver la realidad aún teniéndola frente de sus ojos.
- Bueno, ya me divertí mucho, contigo, ahora ¡Duerme! - El hombre dijo esto mientras seguía burlándose de Ruby por lo que había dicho, para mirarla fijamente a los ojos. Esto hizo que Ruby cayera a su cama profundamente dormida, al igual que Nessi, la burbuja en la que estaba explotó, quedando libre.
Después de una horas, Ruby y Nessi despertaron y ambos se quedaron mirando fijamente sin saber si lo que paso anoche, fue una pesadilla compartida o acaso fue real.

Mientras eso ocurría con Ruby. En el reino de los Krakens, Gran Mamá se encontraba con otros Krakens en una gran biblioteca tratando de buscar algo referente a la extraña criatura que había atacado a Ruby días atrás.
Gran Mamá estaba leyendo un gran libro sobre distintas criaturas marinas, pero no encontraba nada parecido a lo que Ruby describió vagamente.
- No han encontrado nada, muchachos - Gran Mamá le preguntó a unos krakens que también estaban buscando información.
- Aún no - Una kraken hembra le respondió mientras leía un enorme libro que sostenían otros krakens.
Gran Mamá hizo un pequeño gesto de decepción por no poder encontrar nada. Cuando ponía el libro en su lugar, el que se encontraba a su lado cayó al piso, era un libro bastante antiguo y deterioradopor el tiempo y la erosión del agua. Gran Mamá lo tomó y le leyó el título en voz baja.
- La Historia de los Firshermans - (escrito en el idioma Kraken)
Esto la dejo confundida, por lo que al abrirlo miro un extraño símbolo. Eran 2 arpones cruzados enfrente de un gran tentáculo.